sábado, 14 de junio de 2008

Situacion - representaciones





































Situación - Búsqueda de material

NIÑEZ MEDIANA (de 6 a 8 años de edad)

Indicadores del desarrollo
La niñez mediana es un período de muchos cambios en la vida de un niño. A esta edad, los niños ya pueden vestirse por sí solos, atrapar una pelota más fácilmente solo con las manos y amarrarse los zapatos. Lograr independizarse de la familia es ahora más importante. Acontecimientos como comenzar a ir a la escuela hacen que estos niños entren en contacto permanente con el mundo exterior.

La amistad se hace cada vez más importante. En este período se adquieren rápidamente habilidades físicas, sociales y mentales. Es fundamental que en este período el niño aprenda a desenvolverse en todas las áreas de la vida, a través de los amigos, el trabajo en la escuela y el deporte, entre otras cosas.
Éstos son algunos de los cambios que puede que experimente el niño en la niñez mediana:


· Cambios emocionales y sociales
· Se independiza más de los padres y la familia.
· Aprende a tener una noción más clara de lo bueno y lo malo.
· Comienza a entender el concepto de futuro.
· Entiende cada vez más su lugar en el mundo.
· Presta más atención a la amistad y al trabajo en grupo.
· Desea cada vez más encajar entre los amigos y ser aceptado por ellos.
Cambios mentales y cognoscitivos
· Adquiere rápidamente habilidades mentales.
· Tiene mayor capacidad para describir sus experiencias y hablar acerca de sus ideas y sentimientos.
· Muestra menos atención a sí mismo y más interés en los demás.

OTRA FUENTE

Indicios de las etapas de desarrollo
· Pasar mucho más tiempo con niños de la misma edad
· Hacer amistades en la escuela o en otras actividades
· Empezar a estar consciente de su propia identidad, independientemente de su rol dentro de la familia
· Preferir jugar o socializar en grupos más pequeños (en cuanto a las niñas)
· Inclinarse a socializar con grupos más grandes (en cuanto a los niños)
· Desarrollar normas de moralidad que se alejan de buscar recompensas y evitar castigos, para adquirir

una comprensión más sofisticada de lo bueno y lo malo y de cómo sus acciones afectan a los demás

Lo que piensa
· Empezar a comparar su progreso con el de los demás en cuestiones de apariencia, estudios y actividades
deportivas
· Darse cuenta de que las reglas pueden cambiarse, siempre y cuando se llegue a un acuerdo
· Hacer grupos para socializar (pensar con quién se van a sentar a almorzar en la cafetería de la escuela)
· Compartir secretos con amigos
· Resolver una pelea o desacuerdo con chicos de su edad, hablando

Situacion - Guiones Segunda Idea


NUEVO GUION LITERARIO

Luis se encuentra con una flor de múltiples pétalos en la mano. Viste una remera a rayitas color crema y azul, medio sucia y un jean azul un poco gastado en las rodillas. En los pies, unas zapatillas celestes con un poco de barro en la suela. Gastadas. Viejas.
Luis arranca un pétalo del jazmín. Lo mira. Lo tira. El pétalo cae sobre el pasto al lado de su pie derecho.
Luis arranca otro pétalo. Lo mira. Lo tira. El pétalo cae sobre el pasto donde se encuentra el primer pétalo.
Esta acción se repite seis veces más. En estas ocasiones no vemos el pétalo caer.
Al costado de los pies de Luis se forma una montaña de pétalos. Exagerados para la cantidad real que contenía la flor.
Al jazmín solo le quedan la mitad de los pétalos.
Luis arranca otro. En el preciso instante de la acción vemos una imagen de Luis con un algodón de azúcar celeste exageradamente grande. Le supera el tamaño de su cara.
Luis arranca otro pétalo. El cielo se le cae encima.
Arranca un nuevo pétalo. Mete un gol. Los amigos lo abrazan.
Otro pétalo. El arquero le ataja un penal.
Otro pétalo. Luis corriendo una carrera. Llega primero a la meta.
Nuevo pétalo. Luis recibe un puñetazo en la cara.
Nuevo pétalo. Luis camina por la calle comiendo un helado.
Otro pétalo. A Luis se le cae el helado al piso.
Pétalo. Luis recibe un chupetín de su doctor.
Pétalo. Luis está acostado. Escucha el sonido del típico aparato del dentista. “Abrí la boca”
Pétalo. Luis salta en la cama.
Pétalo. A Luis le arrancan una curita.
En este momento ya perdimos la cuenta de los pétalos restantes.
Cuando miramos la flor sólo queda uno.
Vemos la acción del niño acercando la mano para arrancar el pétalo.
En el momento en el que está por realizar la acción vemos una sucesión de representaciones intercaladas rápidamente.

Situacion - Guiones Primera Idea


ACLARACION!

PRIMER IDEA.

I. GUION LITERARIO

Primera escena:
Luis camina por un caminito de barro. A sus costados vemos pasar miles de flores de distintos colores, formas y tamaños. Sus botas se ensucian cada vez más con cada paso. Hace frío pero el sol está presente. Luis viste un pantalón por debajo de las rodillas, una camisa color crema adentro del pantalón, medio desprolija, unos tiradores y una especie de campera/saco encima. En sus pies lleva esas botas negras ya manchadas con barro y desgastadas de tanto caminar y unas medias agrisadas cortas. En la cabeza lleva una boina color marrón.
Sobre su camino va dejando una serie de flores descartadas.

Segunda escena:
Luis para al costado de unos jazmines. Se detiene a mirar una por una. Se toma su tiempo mirando cada flor en la puesta. Finalmente, elige una. La arranca tratando de que nadie lo vea. Una voz fuera de campo le grita. “Ey! Las flores no están para arrancarlas”
Antes de que termine la frase Luis ya está corriendo por uno de los caminos de barro. Se aleja.

Tercera escena:
Luis aparece corriendo. Exhausto. Se sienta en un banco sobre el respaldo. Tiene la flor en la mano. La mira. Respira profundo tratando de recuperar el aliento. Se saca la boina. Empieza a caminar nuevamente.

Cuarta escena:
Luis camina por una calle transitada. Lo flor siempre en la mano. Mira para todos lados buscando algún lugar donde deshojar la flor.

Quinta escena:
Luis camina por una subidita de piedras. A su costado hay una lomada. Se sienta. Sus piernas cruzadas. Observa la flor. Se arremanga el saco. Sus manos se encuentran embarradas. Sucias. Toma aliento. Arranca un pétalo suavemente. Hace una pausa con el pétalo entre los dedos manchados con barro. Lo tira al pasto. Arranca otro. Pausa. Lo tira al pasto.

Sexta escena:
Sobre el pasto vemos un centenar de pétalos. Exagerados para el tamaño de la flor. Luis sigue deshojando la flor de la misma manera. Pausada. Los últimos pétalos los vive con mucha intensidad. Sufrimiento. Vemos como arranca otro. La flor todavía tiene un par de pétalos más. Al instante vemos una representación de la felicidad que esto le provoca. (Ver representaciones. Montaje paralelo).
Acto seguido vemos a Luis quitando otro pétalo. Esta vez vemos una representación del NO ME QUIERE.
Esto se repite dos veces más. La situación se va poniendo más tensa a medida que los pétalos escasean. Nunca vemos cuantos quedan en esta instancia. Una serie de transiciones hacen que sea confusa la cantidad de pétalos restantes.

Séptima escena:
Llegamos al último pétalo. Luis se toma su tiempo. Arranca el pétalo. Lo tira. Mira a la cámara por primera vez. Sostiene su mirada. Luego mira hacia abajo hacia el pilón de pétalos. Agarra uno. Del bolsillo saca una cinta. Pega el pétalo a la flor nuevamente. Desprolijo. Con angustia. La imagen es lastimosa y triste. Vuelve a levantar la mirada hacia la flor arreglada. Arranca nuevamente el pétalo. Se va caminando y en off se escucha ¡Que me quiera!


II. GUION TECNICO.

1. Plano de un caminito de barro. En el hay pisadas. La cámara sigue el camino y un conjunto de flores que aparecen remarcando el camino.
2. La cámara se topa con los pies de Luis. Cae una flor al lado de sus pies.
3. Luis sigue caminando dejando la cámara por detrás.
4. Plano de una flor. Una mano la agarra. La arranca.
5. Plano medio corto de Luis observando la flor. (VOZ EN OFF GRITANDO)
6. Plano entero de Luis corriendo por uno de los caminos. Se aleja de la cámara
7. Plano general de un banco. Luis entra por la izquierda de la pantalla y se sienta.
8. Plano medio de Luis resaltando su respiración y cansancio. Se ve la flor en la mano porque tiene los brazos apoyados en las rodillas. Se para. Se va.
9. Plano entero de Luis caminando por la calle transitada.
10. Plano general de Luis caminando por una calle de barrio.
11. Plano de los pies de Luis caminando
12. Plano de los pies de Luis subiendo una barranquita de piedras. Se frena. La cámara lo acompaña
13. Plano entero de Luis sentado en una barranca de pasto.
14. Primer Plano de Luis mirando la flor.
15. Plano medio de Luis arrancando arremangándose el saco. Arranca un pétalo.
16. Plano del pétalo cayendo hasta llegar al pasto
17. Primer Plano de Luis sacando otro pétalo
18. Plano del pétalo cayendo.
19. Plano de un conjunto de pétalos en el pasto
20. Primer plano de Luis arrancando otro pétalo
21. REPRESENTACION DE FELICIDAD
22. Primer plano de Luis arrancando otro pétalo
23. REPRESENTACION DE ANGUSTIA
24. Primer plano de Luis arrancando otro pétalo
25. REPRESENTACION DE FELICIDAD
26. Primer plano de Luis arrancando otro pétalo
27. REPRESENTACION DE ANGUSTIA
28. Primer plano de Luis arrancando otro pétalo
29. REPRESENTACION DE FELICIDAD
30. Primer plano de Luis arrancando otro pétalo
31. REPRESENTACION DE ANGUSTIA
32. Planos alternados, discontinuos, confusos
33. Primer plano de la flor. Ultimo pétalo.
34. Plano medio de Luis arrancándolo.
35. Plano de la mano con el pétalo en la mano. Pétalo cae. Seguimos la caída hacia el pilón.
36. Primer plano de Luis mirando a cámara. Baja la mirada
37. Plano de los pétalos. Vemos la mano de Luis que agarra uno. Seguimos la acción.
38. Plano de la otra mano de Luis metiéndose en el bolsillo del saco.
39. Primer Plano de Luis pegando el pétalo a la flor.
40. Plano medio corto de Luis con la flor en la mano. Levanta la mirada. Arranca el pétalo.
41. Plano general de Luis yéndose caminando. En off: “que me quiera”. Luis desaparece.


lunes, 9 de junio de 2008

Situacion o La Cosa - bajada

Corrección con Gabriel. Propuesta de cambio.
No es una historia en donde es necesario tener ppio nucleo fin.

Nuestra situación funciona como un todo cerrado. Con punto de Climax incorporado.
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BUSCA LA FLOR - PPIO
DESHOJA LA FLOR - NUCLEO
ULTIMO PETALO - CLIMAX
ENCINTA EL PETALO - FINAL FELIZ
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Distinguir. Remarcar.

SITUACIÓN.

El hecho de "quedarnos con La Cosa"
Desarrollo.
Nuevas propuestas. Nueas ideas.
O propuesta con nuevo desarrollo.

Por ahora. Nuevas ideas.


domingo, 8 de junio de 2008

Situación - Diario de Phoebe

Querido Diario:
Perdoname que te levante a estas horas pero realmente necesito hablar con alguien. ¿Adivina quien vino a visitarme? Holden! No vino a visitar a toda la familia, únicamente a mí. Y vino en sercreto. Por eso no puedo hablarlo con nadie! Uy en qué aprietos me puso! La cuestión es que yo estaba durmiendo, y en una de esas alguien me levanta. Sentado en mi cama estaba Holden. Qué emocionada estaba…ni te imaginas. Tanta emoción tenía que el pobre no paraba de callarme. Cuando pude tranquilizarme un poco me di cuenta de cuánto lo extrañaba.
Holden debía regresar a casa el miércoles.. pero algo terrible ha sucedido. Lo han echado de la escuela. Nuevamente. Ya te había contado de la vez anterior. Bueno, esta vez lo echaron de Pencey. Papá va a enfurecer cuando se entere. Porque claro, todavía no sabe nada. Me pregunto dónde estará viviendo…
Papá se va a enojar bien enojado cuando se entere.
Pero como te decía, apareció en el medio de la noche. Dios con el frío que hace! Y me trajo un disco, roto en pedazos, pero me gustó que se acordara de mí. Holden es un buen hermano. A veces pareciera que no lo es,como si todo el tiempo estuviera pensando cómo hacer enojar a papá y mamá. Pero yo se que es buena persona, de buen corazón. Y yo se que a mí me aprecia mucho. Y yo lo aprecio a él. Ay! Cuando lo vi sentado en mi cama…qué contenta me puse!
Al principio no me quiso contar toda la cuestión de Pencey.. y me inventó alguna historia acerca de por qué había vuelto antes. Pero yo rápidamente me di cuenta de que me estaba mintiendo. Holden no me puede mentir. Nos conocemos mucho.
Quiero ver la cara de papá el miércoles!
El miércoles...o cuando Holden haga su próxima aparición. Prometió venir a verme a mi obra, esa de la cual tanto te estuve hablando. Es este viernes. Espero que lo haga. Para asegurarme le dije que ese mismo día me devolviera el dinero que me pidió prestado. Uy! Es que todavía no te he contado! Debes entender que todavía estoy muy emocionada con su visita. El tema es, que antes de irse, Holden me pidió prestado dinero. Yo tenía todavía el dinero de las Fiestas, asique se lo di. Lo va a necesitar más que yo.
Aunque no me lo ha dicho, me di cuenta que tampoco le ha gustado mi corte de pelo. Lo noté porque me preguntó quién me lo había cortado. Su cara decía todo. Igual, mejor. Porque según él Curtis me persigue tanto porque le gusto. Espero que así le deje de gustar y no me moleste más.
Me pregunto qué debo hacer. ¿Debo contarles a papá y mamá acerca de la visita de Holden? No se veía muy bien. Y si le pasa algo, sería todo culpa mía. Me imagino a todos diciéndome: Phoebe, ¿vos sabías que Holden estaba en Nueva York y no dijiste nada? Todo esto se podría haber evitado si….
¿Y si le cuento sólo a mamá? Porque papá realmente va a enfurecer cuando se entere.
No se. No se qué debo hacer. Ojalá Holden no me hubiera puesto en esta situación.
Holden me preguntó sobre D.B y además me habló muchísimo sobre Pencey. Sobre sus profesores y sus compañeros. Lo único que dijo fue lo poco que le gustaban, ambos. No me extrañó para nada. A Holden no le gusta nada. Ese es su problema. Le pedí que me dijera una cosa que le gustaba, UNA... y el pobre estuvo pensando toda su corta estadía en eso. Finalmente me dijo que le gustaría ser el guardián entre el centeno. Esta idea la sacó de un poema de Robert Burns. Dijo que le gustaría cuidar a los niños que juegan en un campo al borde de un precipicio. Vigilar que no caigan. Pero antes, antes de que me respondiera eso (que en verdad no estoy muy segura de que valga como respuesta) se tomó su tiempo para responder. Yo creo que Holden no sabe qué quiere o qué le gusta y ése es su problema. Igual su mayor problema ahora va a ser papá…
Además del disco Holden me regaló una gorra. La que llevo puesta ahora mismo. Es hermosa! Tengo que cuidarme de que mamá no me la encuentre, sino va a empezar a hacer todo tipo de preguntas y no quiero tener que volver a mentirle. Volver a mentirle, SI. Porque Holden, el muy descuidado, estuvo fumando en mi cuarto. El cuarto de D.B mejor dicho, pero por el momento mi cuarto. Y cuando mamá llegó y olió a cigarrillo le tuve que decir que había sido yo! Aah! Eso no me gustó nada.
Antes de que mamá y papá llegaran estuvimos bailando un rato. Ni te imaginas cuanto lo extrañaba. Espero que no vuelva a irse tanto tiempo. Ahora vino con esa idea loca de irse a vivir a Colorado a la casa del padre de un amigo. SI NI SIQUIERA SABER ANDAR A CABALLO! Holden, siempre con estas ideas locas.
Pero buen…así es él.
Mañana te cuento más por que ya es tardísimo y no quiero que mamá empiece a sospechar.
Buenas noches.

Phoebe Weatherfield Caulfield

jueves, 5 de junio de 2008

Situacion - bajar ideas

division. cada petalo. a qué me remite.

imagenes del "me quiere"
imagenes del "no me quiere"

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sonidos del "me quiere"
sonidos del "no me quiere"

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uniones_:
-colores
-temas
-personajes
-sonidos

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POST - PRODUCCION

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Situacion - Mi vecino totoro - Parte 3

Situacion - Alicia (1903) - primera edición

Situacion - Fragmento literario


Alicia en el país de las maravillas.

(…)Alicia abrió la puerta y se encontró con que daba a un pasadizo, no más ancho que una cueva de ratas. Se arrodilló y descubrió, al otro lado, el jardín más hermoso que jamás había visto. ¡Cuánto deseaba salir de aquel penumbroso lugar y pasear por esos canteros de flores brillantes y fresquísimas fuentes! Pero, si ni siquiera podía pasar la cabeza por el agujero, “y aun si pasara la cabeza – pensó la pobre – de poco me serviría sin los hombros. ¡Ay, si pudiese contraerme como un telescopio! Porque como se ve, últimamente le habían sucedido tantas cosas extraordinarias que Alicia comenzaba a creer que, en realidad, nada era ya imposible.
Parecía no tener sentido esperar junto a la puertita, así que regresó a la mesa, un poco esperanzada en encontrar otra llave, o al menos un manual de instrucciones para contraer a la gente como telescopios. Esta vez encontró una botellita (“que, por cierto, no estaba allí antes” – se dijo-) que llevaba atada a su cuello una etiqueta de papel con la palabra “BÉBEME” primorosamente impresa con letra mayúsculas.
Eso de “bébeme” estaba muy bien, pero la juiciosa Alicita no se precipitaría a hacerlo. “No, primero miraré y veré si dice o no veneno” –pensó -, porque había leído algunos deliciosos cuentos sobre chicos quemados o devorados por las fieras, entre otros hechos desagradables, todo por no haber recordado los fáciles consejos de sus amigos, a saber: que un hierro al rojo vivo te quemará si lo sostienes demasiado rato, o que si te cortas el dedo muy profundamente con un cuchillo por lo general sangra y, algo que ella nunca había olvidado: si tomas mucho de una botella rotulada “veneno” es casi seguro que, tarde o temprano, te caerá mal.
Sin embargo, esa botella no decía “veneno”: así, pues, Alicia se atrevió a probar y, al saborear algo muy rico (contenía, en realidad, un menjunje de sabores a tarta de cerezas, flan, ananás, pavo asado, caramelo y tostadas con manteca), en poco tiempo se lo tomó todo.

***

-¡Qué sensación más rara! – Dijo Alicia - ¡He de estar encogiéndome como un telescopio!
Y así era, en verdad; ahora sólo medía unos veinte centímetros y se le iluminó la cara al pensar que ya tenía el tamaño adecuado para pasar por la puertita y llegar al hermoso jardín. Esperó, sin embargo, unos minutos, para ver si seguía encogiéndose; esto la ponía un poco nerviosa, “porque, a ver si termino –pensó- consumiéndome como una vela. Y entonces, ¿Qué sería de mí?” Y trató de imaginar cómo es la llama de una vela cuando ésta se apaga, porque no recordaba hacer visto tal cosa.
Al rato, viendo que nada nuevo pasaba, decidió ir de inmediato al jardín. Pero, ¡Ay, pobre Alicia!, cuando llegó a la puerta advirtió que había olvidado la llavecita de oro y cuando volvió a la mesa para tomarla notó que ya no podía alcanzarla. Podía verla nítidamente a través del cristal, e intentó trepar por una punta de las patas, pero era muy resbaladiza. Agotada por el esfuerzo, la pobrecita se sentó en el suelo y se puso a llorar.
-Vamos, de nada sirve llorar tanto! – se reprendió a sí misma -. ¡Te lo advierto, deja ya mismo de llorar!
Por lo general Alicia se daba muy buenos consejos (que casi nunca seguía) y, a veces, se retaba con tanta severidad que se le saltaban las lágrimas. Y recordó que, una vez, había intentado cachetearse por haberse hecho trampa en un partido de croquet que jugaba contra sí misma, pues a esta chica tan original le gustaba simular que era dos personas. “¡Pero ahora de nada sirve – pensó la pobre Alicia – simular que soy dos personas! Si apenas queda algo de mí como para ser una persona respetable…”
Pronto su mirada cayó sobre una cajita de cristal que había bajo la mesa. La abrió y adentro encontró una torta diminuta, sobre la cual la palabra “CÓMEME” estaba bellamente dibujada con pasas de uva.
-Bueno, la comeré – dijo Alicia- y si me hace crecer podré alcanzar la llave; en cambio, si me achica, podré pasar gateando por debajo de la puerta; así que, de todos modos, llegaré al jardín y no me importa lo que pase.
Le dio un mordisco y se preguntó con ansiedad: -¿Hacia dónde?¿Hacia dónde? - con su mano sobre la cabeza pasa sentir hacia dónde crecía. Para su sorpresa, mantuvo el mismo tamaño. Eso es lo que suele ocurrir cuando uno come torta, pero tanto se había acostumbrado a que sólo sucedieran cosas extraordinarias, que le pareció triste y aburrido seguir siendo normal por el resto de su vida.
Puso, pues, manos a la obra y, muy vorazmente, se la despachó.

miércoles, 4 de junio de 2008