Perdida y frustrada, me dirigí en una busqueda que recayó en un espacio traído de otra parte del mundo. En un living poco transitado en pleno Belgrano, Ruth dispone de un sitio propio, suyo y de nadie más. Allí coloca, perfecta y delicadamente cada objeto que trae de sus viajes a Oriente. Todo se complementa en un dorado perfecto. En este mundo no hay pieza que no enganche, objeto que provoque desequilibrio o textura fuera de lugar. En este mundo cada personaje cumple un rol pensando, premeditado y analizado. En este mundo todo se une en perfecta armonía. No existen las coincidencias.
Este es el camino. Mi punto de partida para mi próxima visita.
Estabilidad emocional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario